viernes, 20 de noviembre de 2015

De redes sociales, atentados y otros demonios

Hace poco el mundo se estremeció cuando se llevo a cabo el atentado a París en Bataclan por parte del grupo terrorista ISIS más conocido como el Estado Islámico (EI), la capital de Francia era victima de un feroz ataque que cobro la vida de más de cien personas.
Pocas horas después del atentado en un intento por lucrar con el dolor de un país producto del éxito que la bandera multicolor del movimiento LGBT  había tenido en los usuarios de tan popular red, la compañía de Zuckerberg decidió en una campaña de marketing «solidario» brindarle la opción al usuario para que pusiera en su foto de perfil un filtro con los colores de la bandera de Francia como una manifestación de empatía ante los ataques terroristas. 

La respuesta de los usuarios fue inmediata, ¿Cómo era posible que el atentado a París tuviera tal repercusión y muestras de solidaridad cuando durante cinco años se ha bombardeado Siria y jamás se ha hecho algo semejante?