Una fábula conocida y relatada hasta el hartazgo a la que sin embargo nunca hacemos caso nos relata la historia de una inocente rana que se prepara para cruzar el río cuando es abordada por un escorpión que le solicita lo lleve a él también, la rana al principio se niega rotundamente pues es «bien sabido que los escorpiones pican a las ranas», sin embargo este, sorprendido le manifiesta que esto es algo totalmente improbable dado que si ella muere también él lo haría.