Si algo he aprendido este año es que ante todo es importante priorizar, debemos saber con exactitud cuales serán las acciones que cada día emprenderemos para llegar a donde anhelamos estar, sin embargo somos volátiles, deseamos enfocarnos en mucho y olvidamos tener en la mira de nuestro a aquello que realmente queremos para nosotros.
Es así como una prioridad deja de serlo y pasa a formar parte de una lista de deseos como tantos otros que no adquieren la suficiente importancia para realizarse dado que son tantos que difícilmente llegaremos a completar uno a cabalidad, es difícil priorizar porque implica renunciar a muchos proyectos que consideramos importantes peor que a la luz de nuestras pasiones no poseen la fuerza que nuestros sueños poseen ni nos inquietan tanto como estos.
Es fácil tener un sueño, todos tenemos uno, no obstante en muchos casos nuestros sueños son débiles porque no sabemos cual de todos es el importante aquel que hará que toda la madeja se desate es difícil escoger entre tantas aspiraciones pero es importante hacerlo de lo contrario la mediocridad ha de definir nuestra existencia, escoger entre un sueño sobre muchos es difícil pero si lo tomamos como un puente para el resto porque este sueño en particular nos apasiona mas, nos obliga a seguirlo pese a las circunstancias y el cansancio ha de llevarnos también hacia los otros y porque no a lugares en los que jamas pensamos ni siquiera encontrarnos en algún momento.
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