Es desconcertante. Hemos llegado a un punto en el que es difícil imaginar a un retorno de la televisón peruana a un punto medio, el circo de los 90's ha vuelto y al parecer esta vez pretende quedarse por un largo tiempo.
¿A dónde vamos a parar?, Me preguntó cuando reaccionaremos. ¿El día en el que veamos niñas de ocho años embarazadas por doquier?, ¿cuándo los conflictos y relaciones de pareja se resuelvan entre un mar de escándalos y en plena plaza pública, con una audiencia efervescente para cada numero del show?, ¿cuándo miles de niños dejen de estudiar para ser modelos y girar "tuerquitas"?, ¿cuándo empiecen a dejar de haber bibliotecas y universidades y lleguen a saturarse las calles de gente babeante y rabiosa que ve sus programas favoritos a través de las galerías de los supermercados?, ¿cuándo no tengamos para comer, pero no nos falte para la cuenta del móvil y la salida de fin de semana?, ¿cuándo nos detendremos? ¿Cuándo nos detendremos a pensar en nuestro futuro?
Hemos involucionado y lo sabemos, eso es lo más penoso, ¿en que nos diferenciamos de Laura Bozzo?, ¿qué nos hace mejores personas que Magaly Medina y Gisela Válcarcel?, estamos ante la expectativa, ansiosos por ver peleas y presenciar armados romances, el morbo nos gusta, empalaga y enferma. Sobre todo esto último.
Debo admitir de que no tenía idea de quien era Natalie Vertiz ni Yako Ezkenazi, he tenido que descender a las catatumbas, donde la moral y la ética no existen, la infierno de Dante, la zonas más terrible del país poblada por lo demonios más horripilantes y sus carismaticos esbirros, engañosos y crueles propiciadores de terribles males: he tenido que mirar televisión nacional. Donde estos realities llegaron a instalarse como un irremediable cáncer, una terca tenia que nos devora y destruye desde lo más íntimo de nuestro ser: el espíritu de progreso.
Estamos viviendo una devaluación económica terrorífica, el fracaso del modelo estatal para las escuelas, un pavoroso aumento en los embarazos adolescentes, la corrupción en su máxima expresión encarnada en este gobierno de turno.
Pero, aún así estamos pendientes de la "boda del año, una apología no solo a la ignorancia si no un escupitajo a la economía actual, no estoy en contra de que la gente afluente o rica disponga de gastar su dinero como desee, pero me entristece ver como un par de fulanos, que no tienen nada que ofrecer o ningún talento sobre el cual sostenerse, ganan dinero a costa de la ignorancia de todo un país. Adorados hasta el punto de resultar nauseabundo, un "cuento de hadas" con la boda pagada por un inescrupuloso canal de televisión, para todos aquellos que, reducidos sus intereses a solo televisión y nada más son parte de un desagüé cultural a donde va a parar toda esta basura.
Que tiene esta pareja que por ofrecer, recuerdo la boda de Juan Diego Flores, un tenor reconocido mundialmente con una portentosa voz que nos daba una presencia cómo nación en el ámbito internacional, ahora bien y, ¿Este par que posee como talento? ¿engendrar hijos?, ¿decirse bonitas palabras mientras suena música "romántica", ¿qué tienen de especial?, la repuesta tristemente es que no tienen nada. Solo ofrecen más de lo mismo, el más puro y nocivo morbo. ¡Morbo para todos!. Pero, ¿Es tan dañino ser morboso?, ¿es tan malo regocijarse al ver estos programas y asistir a estos "espectáculos"?.
La mayoría de gente hoy va caminando, por ruidosas las calles, como casi todos los días van con prisa, pensando en no llegar tarde al trabajo, viven en un sistema, son parte de este y lo saben, pprisioneros irremediables que deben trabajar para sobrevivir,deben vender las preciadas horas de su existencia a un ínfimo precio porque quizá tengan hijos, o necesidades y gastos asfixiantes. Llegan a casa y luego de haber estado en el trabajo durante todo el día, un lugar donde hacen lo mismo que hace seis años, donde ya dejaron de aprender y se encuentran en una constante epsiral de embrutecimiento, llegan a casa, prenden la televisión y ante ellos se presenta la idiotez disfrazada de entretenimiento, sus interesen cambian, "¿Es verdad que fulano esta con sutana?", se ven reducidos a una sola cosa: la ficción de la tv. basura. Son cifras en el rating y nada más.
Al día siguiente mientras van de prisa, como casi siempre, como todos los días piensan: "ay pero ellos van a regresar tiene que", sus intereses no oscilan en cambiar de trabajo o aprender algo nuevo, salir del país o tener más dinero para no ser más esclavos de un sistema, sino marchar con él. A través de la ficción de la T.v. viven aquellas emociones que con resignación y de antemano aceptaron no vivir en carne propia.
Es justo que miles de padres en el Perú, condenen a sus hijos a esta triste situación, los invitan a vivir a través del televisor no más allá de este. ¿Cuándo buscaremos un cambio? si incentivamos con la frase "sino te gusta cambia el canal" a la mediocridad más pura.
Entonces cuando querrámos cambiar, cuando busquemos soñar chocaremos con un muro insondable: la herencia de nuestros padres.
El miedo y la resignacion con la que aceptamos no ir más alla, por nuestros sueños y buscar que nuestras aspiraciones sean parte de nuestra realidad, pero si muy contentos prendemos el televisor y decidimos que "la caja boba" teja para nosotros el destino más cruel.
Hoy en día nuestro destino, medio social y universo estan teñidos de pobreza y mediocridad y seremos ingenuos al pensar que algo bueno saldrá de todo esto, que el futuro va cmabiar, somos la perezosa princesa en busca de un azulado galán que no llegará, y, ¿qué hay del mañana?, quien sabe si existirá un mañana para un país que hoy agoniza por y para su gente, responsable de todo pero resignada a vivir en la más excecrable mediocridad.
¿A dónde vamos a parar?, Me preguntó cuando reaccionaremos. ¿El día en el que veamos niñas de ocho años embarazadas por doquier?, ¿cuándo los conflictos y relaciones de pareja se resuelvan entre un mar de escándalos y en plena plaza pública, con una audiencia efervescente para cada numero del show?, ¿cuándo miles de niños dejen de estudiar para ser modelos y girar "tuerquitas"?, ¿cuándo empiecen a dejar de haber bibliotecas y universidades y lleguen a saturarse las calles de gente babeante y rabiosa que ve sus programas favoritos a través de las galerías de los supermercados?, ¿cuándo no tengamos para comer, pero no nos falte para la cuenta del móvil y la salida de fin de semana?, ¿cuándo nos detendremos? ¿Cuándo nos detendremos a pensar en nuestro futuro?
Hemos involucionado y lo sabemos, eso es lo más penoso, ¿en que nos diferenciamos de Laura Bozzo?, ¿qué nos hace mejores personas que Magaly Medina y Gisela Válcarcel?, estamos ante la expectativa, ansiosos por ver peleas y presenciar armados romances, el morbo nos gusta, empalaga y enferma. Sobre todo esto último.
Debo admitir de que no tenía idea de quien era Natalie Vertiz ni Yako Ezkenazi, he tenido que descender a las catatumbas, donde la moral y la ética no existen, la infierno de Dante, la zonas más terrible del país poblada por lo demonios más horripilantes y sus carismaticos esbirros, engañosos y crueles propiciadores de terribles males: he tenido que mirar televisión nacional. Donde estos realities llegaron a instalarse como un irremediable cáncer, una terca tenia que nos devora y destruye desde lo más íntimo de nuestro ser: el espíritu de progreso.
Estamos viviendo una devaluación económica terrorífica, el fracaso del modelo estatal para las escuelas, un pavoroso aumento en los embarazos adolescentes, la corrupción en su máxima expresión encarnada en este gobierno de turno.
Pero, aún así estamos pendientes de la "boda del año, una apología no solo a la ignorancia si no un escupitajo a la economía actual, no estoy en contra de que la gente afluente o rica disponga de gastar su dinero como desee, pero me entristece ver como un par de fulanos, que no tienen nada que ofrecer o ningún talento sobre el cual sostenerse, ganan dinero a costa de la ignorancia de todo un país. Adorados hasta el punto de resultar nauseabundo, un "cuento de hadas" con la boda pagada por un inescrupuloso canal de televisión, para todos aquellos que, reducidos sus intereses a solo televisión y nada más son parte de un desagüé cultural a donde va a parar toda esta basura.
Que tiene esta pareja que por ofrecer, recuerdo la boda de Juan Diego Flores, un tenor reconocido mundialmente con una portentosa voz que nos daba una presencia cómo nación en el ámbito internacional, ahora bien y, ¿Este par que posee como talento? ¿engendrar hijos?, ¿decirse bonitas palabras mientras suena música "romántica", ¿qué tienen de especial?, la repuesta tristemente es que no tienen nada. Solo ofrecen más de lo mismo, el más puro y nocivo morbo. ¡Morbo para todos!. Pero, ¿Es tan dañino ser morboso?, ¿es tan malo regocijarse al ver estos programas y asistir a estos "espectáculos"?.
La mayoría de gente hoy va caminando, por ruidosas las calles, como casi todos los días van con prisa, pensando en no llegar tarde al trabajo, viven en un sistema, son parte de este y lo saben, pprisioneros irremediables que deben trabajar para sobrevivir,deben vender las preciadas horas de su existencia a un ínfimo precio porque quizá tengan hijos, o necesidades y gastos asfixiantes. Llegan a casa y luego de haber estado en el trabajo durante todo el día, un lugar donde hacen lo mismo que hace seis años, donde ya dejaron de aprender y se encuentran en una constante epsiral de embrutecimiento, llegan a casa, prenden la televisión y ante ellos se presenta la idiotez disfrazada de entretenimiento, sus interesen cambian, "¿Es verdad que fulano esta con sutana?", se ven reducidos a una sola cosa: la ficción de la tv. basura. Son cifras en el rating y nada más.
Al día siguiente mientras van de prisa, como casi siempre, como todos los días piensan: "ay pero ellos van a regresar tiene que", sus intereses no oscilan en cambiar de trabajo o aprender algo nuevo, salir del país o tener más dinero para no ser más esclavos de un sistema, sino marchar con él. A través de la ficción de la T.v. viven aquellas emociones que con resignación y de antemano aceptaron no vivir en carne propia.
Es justo que miles de padres en el Perú, condenen a sus hijos a esta triste situación, los invitan a vivir a través del televisor no más allá de este. ¿Cuándo buscaremos un cambio? si incentivamos con la frase "sino te gusta cambia el canal" a la mediocridad más pura.
Entonces cuando querrámos cambiar, cuando busquemos soñar chocaremos con un muro insondable: la herencia de nuestros padres.
El miedo y la resignacion con la que aceptamos no ir más alla, por nuestros sueños y buscar que nuestras aspiraciones sean parte de nuestra realidad, pero si muy contentos prendemos el televisor y decidimos que "la caja boba" teja para nosotros el destino más cruel.
Hoy en día nuestro destino, medio social y universo estan teñidos de pobreza y mediocridad y seremos ingenuos al pensar que algo bueno saldrá de todo esto, que el futuro va cmabiar, somos la perezosa princesa en busca de un azulado galán que no llegará, y, ¿qué hay del mañana?, quien sabe si existirá un mañana para un país que hoy agoniza por y para su gente, responsable de todo pero resignada a vivir en la más excecrable mediocridad.
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